Lugar: Fundacion Fiart • Madrid
"A primera vista la complejidad es un tejido (complexus: lo que está tejido en su conjunto) de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados: presenta la paradoja de lo uno y lo multiple." Edgar Morin - Introducción al pensamiento complejo, Gedisa, Barcelona, 1997. Lo uno y lo múltiple. Signos convencionales que enmarcados en espacios geométricos plantean temas universales. Esquemas mentales que con inteligencia estética sugieren, de forma abstracta, mensajes que parten desde un mundo interior buscando expresar lo simple, lo esencial. Una estética constructiva que busca dialogar con el espectador y que éste genere lecturas, pensamientos a partir de ese nexo.
Esto significa una relación simbiótica entre el yo y el mundo. La obra se torna un elemento lúdico, un elemento de la dicotomía construcción - deconstrucción. El constructivismo poético que reconstruye y construye el mundo que percibo y plasmo, pero que a su vez busca ser deconstruído y reconstruido por el espectador. El receptor que se convierte en creador, en explorador de la obra. El entramado genera diálogos y tiende lazos, puentes visuales, que ayudan a concretar una idea.
Mensajes simples y universales que por su simplicidad se tornan complejos ante la multiplicidad de interpretaciones. Lo general y lo particular se entrelaza en una forma de construir. Transparencias, texturas, signos, formas, profundidades, perspectivas, ritmos, movimiento. El espectador se focaliza e ingresa a diferentes partes de la obra en las que se busca, bajo el común denominador de la calidez, la alegría, lo sencillo, mostrar la compleja relación entre el caos y el orden. La reciprocidad de ambos. La simbiosis. La obra termina constituyendo un caos estructurado a través de espacios geométricos y de color. Una imitación de la realidad en la que vivimos. Un caos estandarizado, un caos establecido como cotidiano.
Sugerir espacios, formas, actividades, ideas. Volver a otros mundos, a una manera más sencilla de vivir. Reflexionar en base a un disfrute visual. "… El pensamiento complejo no resuelve, en sí mismo, los problemas, pero constituye una ayuda para la estrategia que puede resolverlos", La obra como espacio complejo cumple la misma función. Oficia de plano sobre y en el cual reflexionar, derivando en cosas simples, en cosas esenciales.
Martina Brandt
"A primera vista la complejidad es un tejido (complexus: lo que está tejido en su conjunto) de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados: presenta la paradoja de lo uno y lo multiple." Edgar Morin - Introducción al pensamiento complejo, Gedisa, Barcelona, 1997. Lo uno y lo múltiple. Signos convencionales que enmarcados en espacios geométricos plantean temas universales. Esquemas mentales que con inteligencia estética sugieren, de forma abstracta, mensajes que parten desde un mundo interior buscando expresar lo simple, lo esencial. Una estética constructiva que busca dialogar con el espectador y que éste genere lecturas, pensamientos a partir de ese nexo.
Esto significa una relación simbiótica entre el yo y el mundo. La obra se torna un elemento lúdico, un elemento de la dicotomía construcción - deconstrucción. El constructivismo poético que reconstruye y construye el mundo que percibo y plasmo, pero que a su vez busca ser deconstruído y reconstruido por el espectador. El receptor que se convierte en creador, en explorador de la obra. El entramado genera diálogos y tiende lazos, puentes visuales, que ayudan a concretar una idea.
Mensajes simples y universales que por su simplicidad se tornan complejos ante la multiplicidad de interpretaciones. Lo general y lo particular se entrelaza en una forma de construir. Transparencias, texturas, signos, formas, profundidades, perspectivas, ritmos, movimiento. El espectador se focaliza e ingresa a diferentes partes de la obra en las que se busca, bajo el común denominador de la calidez, la alegría, lo sencillo, mostrar la compleja relación entre el caos y el orden. La reciprocidad de ambos. La simbiosis. La obra termina constituyendo un caos estructurado a través de espacios geométricos y de color. Una imitación de la realidad en la que vivimos. Un caos estandarizado, un caos establecido como cotidiano.
Sugerir espacios, formas, actividades, ideas. Volver a otros mundos, a una manera más sencilla de vivir. Reflexionar en base a un disfrute visual. "… El pensamiento complejo no resuelve, en sí mismo, los problemas, pero constituye una ayuda para la estrategia que puede resolverlos", La obra como espacio complejo cumple la misma función. Oficia de plano sobre y en el cual reflexionar, derivando en cosas simples, en cosas esenciales.
Martina Brandt