EXPOSICIÓN CREMATA GALLERY
FEDERICO BRANDT
Carlos M. Luis
Desde que comenzaron los primeros indicios de la vanguardia hasta el presente, la actualidad de los diferentes movimientos que inicialmente la conformaron no ha disminuído, a pesar de la vida efímera que algunos tuvieron. Tomemos el Cubismo por ejemplo. Oficialmente su vida ocupa un periodo de tiempo de corta duración en la historia del arte moderno. Pero sólo en apariencia. En realidad el cubismo continuó dando muestras de vitalidad a través de los procesos por los que fue pasando la pintura de nuestro tiempo. Existía –existe aún- una energía en el afán del cubismo de estructurar la composición del cuadro, que resurge en las obras de muchos pintores contemporáneos. La obra del pintor uruguayo Federico Brandt es un buen ejemplo de ello. No es por gusto que además, este pintor haya estudiado la arquitectura. Si en la arquitectura prevalece, en última instancia, un sentido musical cuyas fuentes habría que encontrarlas en el pensamiento clásico de los griegos, en la pintura influida por el cubismo; ese sentido también se encuentra presente. De ahí que a prima face, un cuadro de este pintor nos de la sensación de estar concebido partiendo de un orden nada ajeno a las composiciones musicales que en un momento dado, tentaron a un Pablo Picasso, George Braque o Juan Gris. Pero ahí no se detiene esa impresión inmediata que sugieren las técnicas mixtas de Federico Brandt. Existen además , otras fuentes donde abreva su pintura.
Si partimos de la circunstancia en la cual este pintor se formó, lo primero que nos viene a la mente es religarlo a la obra del gran maestro Joaquín Torres Garcia. Pero los fragmentos espaciales con los cuales este pintor fue montando su pintura, aparecen en la obra de Federico Brandt utilizados con otros fines. En Torres Garcia muchas de sus estructuras quedan como paradigmas de una concepción apegada a su indo americanismo. Ese fue su lenguaje fundamental. Sin embargo, el caso de Federico Brandt es diferente. Con su mirada puesta en Europa, su pintura a pesar de su apego a las enseñanzas del maestro, busca otras direcciones expresivas. Esas direcciones se las va a brindar no solamente el cubismo ya mencionado, sino las sutiles fantasías que descubrimos por ejemplo en Paul Klee. En la múltiple obra de Klee se verifican también varias conjunciones de estilos, pero lo primordial en él se encuentra siempre relacionado con su inventiva y espíritu musical. En muchos de los cuadros de Federico Brandt vemos entonces aparecer tras figuras enmascaradas, signos y grafismos, la voluntad de ir creando un lenguaje evocativo donde “junto a la unidad visual (se muestra) el misterio y el encanto” según las palabras del crítico Guillermo Fernández. Su imaginación queda pues salvada por su capacidad para solucionar las diferentes corrientes que han afectado su arte. Si a esto le añadimos el uso del color, entonces podemos tener una visión más completa de lo que este pintor se propone. Aunque el uso de las gradaciones de naranjas y dorados prevalec
Desde que comenzaron los primeros indicios de la vanguardia hasta el presente, la actualidad de los diferentes movimientos que inicialmente la conformaron no ha disminuído, a pesar de la vida efímera que algunos tuvieron. Tomemos el Cubismo por ejemplo. Oficialmente su vida ocupa un periodo de tiempo de corta duración en la historia del arte moderno. Pero sólo en apariencia. En realidad el cubismo continuó dando muestras de vitalidad a través de los procesos por los que fue pasando la pintura de nuestro tiempo. Existía –existe aún- una energía en el afán del cubismo de estructurar la composición del cuadro, que resurge en las obras de muchos pintores contemporáneos. La obra del pintor uruguayo Federico Brandt es un buen ejemplo de ello. No es por gusto que además, este pintor haya estudiado la arquitectura. Si en la arquitectura prevalece, en última instancia, un sentido musical cuyas fuentes habría que encontrarlas en el pensamiento clásico de los griegos, en la pintura influida por el cubismo; ese sentido también se encuentra presente. De ahí que a prima face, un cuadro de este pintor nos de la sensación de estar concebido partiendo de un orden nada ajeno a las composiciones musicales que en un momento dado, tentaron a un Pablo Picasso, George Braque o Juan Gris. Pero ahí no se detiene esa impresión inmediata que sugieren las técnicas mixtas de Federico Brandt. Existen además , otras fuentes donde abreva su pintura.
Si partimos de la circunstancia en la cual este pintor se formó, lo primero que nos viene a la mente es religarlo a la obra del gran maestro Joaquín Torres Garcia. Pero los fragmentos espaciales con los cuales este pintor fue montando su pintura, aparecen en la obra de Federico Brandt utilizados con otros fines. En Torres Garcia muchas de sus estructuras quedan como paradigmas de una concepción apegada a su indo americanismo. Ese fue su lenguaje fundamental. Sin embargo, el caso de Federico Brandt es diferente. Con su mirada puesta en Europa, su pintura a pesar de su apego a las enseñanzas del maestro, busca otras direcciones expresivas. Esas direcciones se las va a brindar no solamente el cubismo ya mencionado, sino las sutiles fantasías que descubrimos por ejemplo en Paul Klee. En la múltiple obra de Klee se verifican también varias conjunciones de estilos, pero lo primordial en él se encuentra siempre relacionado con su inventiva y espíritu musical. En muchos de los cuadros de Federico Brandt vemos entonces aparecer tras figuras enmascaradas, signos y grafismos, la voluntad de ir creando un lenguaje evocativo donde “junto a la unidad visual (se muestra) el misterio y el encanto” según las palabras del crítico Guillermo Fernández. Su imaginación queda pues salvada por su capacidad para solucionar las diferentes corrientes que han afectado su arte. Si a esto le añadimos el uso del color, entonces podemos tener una visión más completa de lo que este pintor se propone. Aunque el uso de las gradaciones de naranjas y dorados prevalec
en en sus cuadros, la aparición de otras tonalidades como las azules, grises, verdosas o sus espacios negruzcos, crean un contrapunto entre los mismos. Las pinturas de Federico Brandt constituyen por lo tanto, una muestra que pondrá al espectador frente a un escenario pleno de alusiones imaginarias.
La exposición de Federico Brandt se encontrará abierta entre el 2 y el 31 de Marzo en Cremata Gallery, 1646 S. W 8st. Su obra también podrá ser vista en Arteaméricas, booth #910.
FOTOS EXPOSICIÓN CREMATA GALLERY, Miami