domingo, 11 de noviembre de 2007

Texto del maestro Guillermo Fernandez.


Trama directa (2004)


La relación, el nexo y la mixtura entre la vida y la cultura del Occidente Europeo con el Cono sur de América Latina no constituye una novedad; sí, el análisis de algunas líneas de unión, variación y aporte. La obra de Federico Brandt nos permite revisar una de ellas. La cuenca del Plata (el espacio de las actuales Argentina, Uruguay y sur de Brasil) no tuvo en la época precolombina nada semejante a las grandes culturas indígenas del Perú, Bolivia, México, poseedoras de grandes técnicas agrícolas, alfabetos, calendarios y de arquitectura monumental; por el contrario, la gran llanura, poco poblada sin metales preciosos, fue llamada el "desierto" y "tierras sin ningún provecho", hasta la fabulosa multiplicación del ganado europeo y su aprovechamiento consiguiente. En seguida la ruptura del Imperio Español y la "independencia" coinciden y se apoyan en las ideas políticas y filosóficas de las Luces del siglo XVIII; desde allí la amalgama de una nueva historia donde al flujo inmigratorio europeo incesante se suman variadas formas de participación e intervención. En Montevideo nacen Lautremont, Jules Laforgue, Jules Supevielle, también Joaquín Torres García, pintor y maestro del arte moderno, que muy joven viaja a Europa y desde la Barcelona del 900 inicia junto a Picasso y Novell una carrera y periplo que lo mantuvo junto a lo más inteligente de las vanguardias. Dice Jean Casseou : Seuphor en abril de 1930, en la galería 23, de la calle La Boétie 23, organiza con él la primera exposición de Arte Abstracto. Pues él se encuentra, en adelante entre los mejores artistas de ese movimiento internacional y, sin embargo permanece desconocido. Me parece es alrededor de esa época o algunos años más tarde que lo encontré y no olvidaré jamás la impresión que producía ese solitario, profundamente original y la iluminada obstinación a la que se entremezclaba una expresión de calma auténticamente sudamericana.
Ante todo, había en él algo de apóstol y es a ese apóstol que su patria debía finalmente recibir a quien a su regreso a Montevideo, conoció la gloria.
Cuando muere en 1949 es reconocido y celebrado como una de las grandes figuras del continente americano. A su regreso enseña, dicta cursos, publica numerosos libros e irradia su influencia que en la diversidad de talleres se ha dado en llamar, La Escuela del Sur. La formación de Federico Brandt viene de este nexo y su trabajo, su pintura recoge la mejor tradición de la modernidad. La idea de estructura, el espíritu de invención y variedad. El orden no concebido como esquema, sino como ritmo, y la capacidad para establecer en sus obras una luminosidad interna, un campo de luz que acorda con firmeza el carácter de las formas signo. Federico Brandt junta la unidad visual con el misterio y el encanto, en esa trama es donde se inserta la verdadera pintura que la gran modernidad llevó a un magisterio y que necesita siempre el creador espiritual. Su obra, sin folklorismos ni tipismos, produce una imaginería hija del ritmo, espacios y sitios, donde el observador atento reconocerá la maestría auténtica, la imprescindible.


Guillermo FernándezMaestro de pintura. T.T.G. (1957-1961)
Torres García, par Jean Cassou.
Ed.Fernand Hazar,Paris,1955